Cómo reducir los gastos del negocio en siete pasos. 

A menudo autónomos y autónomas nos piden cómo pueden reducir los gastos de sus negocios. En este artículo, pues, exploraremos algunas vías para tener los gastos del negocio bajo control, de manera que se incremente la rentabilidad de la actividad. 

Alternativas para reducir los gastos del negocio 

Debemos destacar que, en el caso de microempresas y de negocios pequeños, los gastos suelen estar muy controlados y el margen de ajuste que tienen suele estar centrado en partidas concretas. 

Un primer paso es explorar gastos fijos como energía, telefonía, seguros… Comprueba si los costes actuales responden a lo que necesita el negocio y tienen un precio adecuado. ¿Puedes eliminar directamente algún gasto de servicios que ya no necesitas?   

En segundo lugar, de los servicios que necesitas, ¿los tienes a un precio correcto? Por ejemplo, revisa que las coberturas de los seguros que tienes contratados son adecuadas en caso de siniestro y, a continuación, qué compañía da el mejor precio para dichas coberturas.   

Una tercera recomendación es agrupar en un proveedor, de manera que mayor volumen de servicio pueda comportar mejor precio. Siguiendo con el ejemplo de los seguros, consistiría en agruparlos todas en una única correduría.  

En cuarto lugar, mira si algún coste fijo lo puedes transformar en variable. En este caso, el coste individual por uso sería más elevado, pero en su conjunto podría ser más económico. Por ejemplo, si realizas formaciones y tienes alquilado un espacio de formación, estudia la alternativa de un coworking en el que puedas alquilar sala los días concretos que des las formaciones. Así, sólo tendrás este coste cuando tengas ingresos por tu actividad.   

Una quinta posibilidad es el caso contrario al anterior, es decir, que pases un gasto variable a fijo, dado el volumen actual. Siguiendo también con el ejemplo anterior, si realizas formaciones y alquilas un espacio cada vez que tienes un servicio, puedes alcanzar un volumen en el que te salga a cuenta alquilar un espacio de manera fija.  

Como sexto paso analiza si tienes alternativas de inversión que reduzcan gastos. Por ejemplo, si tienes un restaurante, analiza si los costes de energía y mantenimiento de las cámaras se podrían reducir si las cambias. ¿Qué inversión suponen las cámaras? ¿Qué ahorro de coste? ¿En cuánto tiempo recuperas la inversión?  Otro ejemplo es el coste de las reparaciones de vehículos vs. la compra de un vehículo que lo sustituya.   

El séptimo punto no parte de un gasto sino directamente de la inversión para incrementar productividad. Automatizar procedimientos permite hacerlos con más rapidez y fiabilidad. Permite también que ahorres tiempo en estas operaciones y los costes derivados de este ahorro de tiempo. Al mismo tiempo, genera también una capacidad de crecimiento en ámbitos que pueden aportar más valor a tu negocio, en definitiva, mayor rentabilidad.    

Por dónde empezar a reducir los gastos del negocio 

Como has podido observar, las diferentes opciones expuestas van desde una aplicación muy directa y con un retorno prácticamente inmediato; a opciones que requieren un análisis emitido detallado e, incluso, inversión, con un retorno desde el corto plazo a medio plazo. 

Lo más recomendable es empezar por los pasos iniciales, de manera que haya un efecto de inmediato hacia el corto y medio plazo. 

Cada una de estas medidas puede tener un impacto en la actividad. Es muy probable que ninguna de ellas individualmente provoque un cambio sustancial. Es la suma de todas ellas lo que ayudará a reducir el gasto de la actividad, en consecuencia, a mejorar su rentabilidad. 

En Elisabet Bach Consultoría somos especialistas en la gestión económica de negocios de personas autónomas y micropymes. Por eso te podemos ayudar en esta reducción de costes y mejora de la rentabilidad de tu negocio. Llámanos, si quieres que hablemos de ello.