Hoy trataremos un tema de vital importancia para la continuidad de los negocios: la gestión de la liquidez y la financiación en tiempos de crisis.
Dada su extensión, la hemos dividido en dos partes. En esta primera hablaremos de los conceptos y criterios sobre los que es conveniente reflexionar para analizar la liquidez del negocio y para elegir la financiación que se adecua mejor a la necesidad actual. En la segunda parte hablaremos de diferentes productos que se pueden utilizar según cada necesidad y cómo realizar la gestión con las entidades financieras.
Lo hemos escrito en colaboración con Manel Alemany, asesor financiero y experto en productos de financiación.
Ante la necesidad actual de liquidez para mantener los compromisos de pago de las empresas, revisemos primero algunos conceptos de forma que se escoja la opción más adecuada, es decir, aquella que ayuda a resolver el problema, no a retrasarlo unos meses.
Seguidamente explicaremos de forma simplificada algunos conceptos que ayudarán a decidir la financiación más adecuada para la empresa.
De todos es bien conocido que para que un negocio funcione es necesario que tenga beneficio, es decir, que los ingresos sean superiores a los gastos. Esta premisa asegura que, a nivel de liquidez, se generen los recursos para pagar los gastos que tiene el negocio.
Dentro de estos gastos y, por tanto, dentro de dicho beneficio, hay incluido lo que se llama amortización. No es otra cosa que repartir el coste de aquellos elementos comprados y que estarán mucho tiempo en el negocio, durante los años que estarán en funcionamiento. Este concepto forma parte del coste anual.
El otro elemento importante es lo que se llama flujo de caja. Este es un término menos conocido pero igual de importante. Es el importe en que se incrementaría el saldo bancario de la empresa si cobrara al contado todo lo que ha vendido y pagara al contado todo lo que ha comprado durante ese año. Es equivalente a la suma del beneficio más la amortización.
El último concepto es el de flujo de caja libre. En muchas ocasiones un negocio necesita financiación para realizar sus inversiones. La devolución de dicha financiación se paga del saldo bancario que genera la empresa anualmente. Es decir, sale del flujo de caja. Una empresa muy endeudada tendrá un flujo de caja libre bajo y, en cambio, una empresa poco endeudada, tendrá un flujo de caja libre alto, similar al flujo de caja total.
Ante un escenario de posibles restricciones de tesorería en un negocio, hay que analizar la situación general y la situación que se presenta a corto plazo:
Estos son unos criterios generales. Se trata de una orientación general, dado que cada negocio puede tener sus particularidades. En consecuencia, hay que analizar caso por caso.
En la segunda parte de este post, analizaremos diferentes productos del mercado y cómo actuar para pedir la financiación que se necesita.
También encontrarás más información sobre tipos de financiación en posts anteriores:
Desde la consultoría te podemos ayudar a valorar la situación de tu negocio y a decidir qué tipo de financiación es el más adecuado. Nos puedes contactar por mail, por el formulario, o bien a través de las redes sociales: Facebook, Instagram o Twitter. ¡No te quedes con dudas!
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